PARROQUIA CORPUS CHRISTI
Nuestra Iglesia
Lo que hoy conocemos como Parroquia Corpus Christi, no se hizo de la noche a la mañana. Se lo debemos en gran medida a un grupo de fieles que allá para la década del sesenta se reunían todos los domingos en una marquesina de la calle 19 en Montecarlo, para celebrar la Santa Misa, oficiada por P. Javier Goicoechea. Para ese entonces, pertenecíamos a la Parroquia de El Salvador, Villa Capri.
La Iglesia fue creciendo y se hizo necesario mover las misas para el Centro Comunal por un tiempo, pero el ardor religioso que vivía la comunidad obligó a buscar un lugar apropiado para establecer permanentemente la Parroquia. Fue así como consiguieron los terrenos donde estamos, que albergaba la oficina de ventas de los proyectos Montecarlo, Colinas de Montecarlo y Berwind Estates.
Padre Javier continuó un tiempo más asignado a nuestra Capilla, que había convertido la oficina de ventas en casa Parroquial, sembrando así los cimientos de lo que más tarde sería nuestra Parroquia. Es digno destacar que desde los albores de la Parroquia siempre hubo un grupo de fieles que se sacrificaron y fueron las columnas sobre las que hoy se sostiene Corpus Christi.
Hacia el final de los años sesenta, la diócesis asignó a Padre José Gómez, como el primer párroco en propiedad de nuestra comunidad religiosa, y es él quien la bautiza con el nombre de Corpus Christi. Padre Pepe, como cariñosamente le llamábamos, venía de pasar 15 años como misionero en una selva de Colombia. Con nosotros hizo su “regreso a la civilización”.
Es bajo su dirección que se construye la estructura original que cobijó, por más de 25 años, a nuestra comunidad de Corpus Christi. Padre José "Pepe" Gómez, hizo una gran labor sacerdotal durante su permanencia con nosotros durante 15 años. Hubo una época en que su hermano sacerdote, Serafín y Rafael, su hermano menor, compartieron sus servicios en la Parroquia. Vimos y vivimos cómo crecía y se multiplicaba la comunidad religiosa en dones y carismas.
Con la partida de Padre Pepe Gómez en el 1983 recibimos otro gran regalo, Dios nos obsequió a Padre Pablo Valenzuela, otro sacerdote español, humilde y también muy espiritual y amigo. Nuestro párroco, se caracteriza además, por su celo pastoral. Bajo su liderato se construyó el espacioso y bello templo que hoy disfrutamos.
El 1 de abril de 2017, recibimos la llegada de un nuevo párroco, Padre José "Pepe" Quintero, quien fue nombrado como párroco de Corpus Chrsti ya que nuestro querido Padre Pablo por su edad se ve imposibilitado de seguir oficiando la Santa Misa y pasa a ser sacerdote emérito de la parroquia. Todos estamos agradecidos a Dios por los muchos años que sirvió a Dios desde el altar de nuestra iglesia.
El 15 de septiembre de 2021 nos llegó, Padre Patrick Celestin, oriundo de Haití, quien fungirá como el vicario parroquial para ayudar a Padre Pepe Quintero en su tarea pastoral.
El 3 de marzo de 2022 recibimos la llegada a nuestra parroquia de Padre José María Solano Uribe, oriundo de Colombia, quien fue asignado como nuestro párroco, para Gloria de Nuestro Señor.
Han pasado más de 45 años de haberse sembrado la semilla y nuestra Parroquia jamás desfallecerá porque su estandarte es su propio nombre “Cuerpo de Cristo”, que vive para siempre.




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